Libertad Intransigente

El cielo se abre lentamente ante mis ojos. No es algo irreal producido por un "viaje" o un sueño loco. De hecho es la única cosa más real que me ha pasado en toda mi vida. Mi aburrida vida.

Volteo a ver el cielo nuevamente. Los pocos recuerdos que aún tengo de mi vida se han lanzado unos contra otros, como si de un terremoto se tratase y quisieran salir a la luz. Salen y se escabullen en mi mente consciente. El cielo me permite ver el paraíso y el infierno, lo que es blanco y lo que es negro. Veo unicornios, dragones, nubes, hipopótamos voladores, un chango azul, dedos y una daga. Me miran con expresión de sorpresa y lentamente se unen en torno a mí. Me tocan y me observan fríamente. Parece que no pertenezco a este mundo lleno de magia y...Libertad.

Libertad. Una palabra que encierra todo y no abarca nada. Un regalo de la madre naturaleza que poco a poco se ha ido perdiendo hasta convertirse en un mito. El único sentimiento al cual se le han arrancado las piernas, los brazos el tronco y la cabeza. Y solo ha quedado el recuerdo y unos cuantos dedos a los cuales nos aferramos lastimosamente, patéticamente, en un intento por mostrar nuestra superioridad como raza pensante. Pero que en el inter hemos perdido nuestra humanidad. Perdimos la capacidad de decir lo que sentimos y decimos lo que es más conveniente para otros. De vestir como nos plazca y vivir donde queramos. Nos hemos atado a un aparato que llaman televisor eh Internet. No planeamos un día sin el celular o el automóvil. Hemos olvidado como saludar a la gente y les enviamos un mail. Creemos que con toda esta tecnología insípida tenemos el mundo a nuestros pies. Pero la triste verdad es que el mundo nos ha consumido, lento, lento, lento...

Y no conformes con esto la libertad tiene su hermano malvado. Aquel que llaman "Libertinaje". Seductor de muchos, asesino de no menos. Oveja negra de la familia, el que vive sin responsabilidades y sin respeto. El que dice, has lo que quieras sin importar lo que suceda. Y lo peor es que al final sí importa. Y te abandona. Te deja sin amigos ni familiares. Porque el libertinaje se ha encargado de apartarlos de ti. Y el detalle es que en realidad fuiste tu quien los aparto. Con tus noches de sexo con un desconocido. Tus fines de juerga y las veces que casi matas a aquellos que iban contigo en el coche, solo porque "tomado manejo mejor". Los ahuyentaste con tu enfermedad venérea y tus pulmones carbonizados. Con todas las veces que tuvieron que ir por ti a los separos o aquellas veces que golpeaste a los que más te aman. Así se comporta el libertinaje. Es quien tira la piedra y esconde la mano. Lo malo es que esa piedra que tiro se trata de tu vida misma...

Y aun así, contra todo pronostico, contra toda lógica y contra todas las pruebas en contra, la libertad sigue allí. Tan efímera y delicada como el cristal. Suave y fría, esperando que alguien la devuelva a los días de gloria. Esperando el momento de resurgir de las cenizas. Esperando el lugar adecuado para empezar su obra. Y el lugar no esta más lejos que nuestra mente. Y nuestro corazón. El momento es cuando nosotros decidimos crear algo. Esa es la libertad que nos queda. La libertad de crear, de plasmar algo en la gente, de ser inmortal por el simple echo de dejar un recuerdo en nuestros predecesores. Dejar una huella en los que se quedan. Trascender. Y trascender porque creamos algo propio, algo nuestro. Inventar, dibujar, escribir, pintar, moldear, etc, etc, etc.

Aquello que salga de tu mente puede definir lo libre que eres. Eso puede decidir si eres un simple mortal o un ser inmortal. La libertad esta al alcance de aquellos que se esfuerzan un poco en buscarla. En aquellos que se dejaron llevar por sus sueños y sus metas. Que no pensaron el que dirán, sino en el quien quiero ser. Es por eso que la libertad necesita una nueva palabra. Y yo por eso, la rebautizo como Libertad Intransigente. Porque ya no es un derecho universal. Ya no es un regalo de la madre naturaleza. Ya no es un titulo. La misma libertad se ha liberado. Y ha cambiado.

Porque la humanidad ya no es libre. Es libre quien quiere, quien lucha, quien persiste y quien crea. Y aparte de todo, es libre el que se cree libre.

Y aun así, con todas mis dudas y mis miedos, entro al cielo rosado y misterioso. Entro despacio, conociendo cada detalle, grabándome cada paso. Y mis dudas se esfuman con cada paso que doy. Y mis miedos se quedan atrás asiendo mi caminar más ligero. Un nuevo mundo se abre ante mí. Un mundo donde los sueños son los limites, donde el arte es la única pasión y la cultura la única regla...Un mundo libre, dentro de mi cabeza y mi corazón.

  4 comentarios       Topic:

4 comentarios:

  1. No sé si sigo sentimental desde el fin de semana, o tu texto casi me hizo lagrimear.

    Si tu lo crees, entonces buscaré la forma de ser libre. De creerme libre.

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  2. Ya estás... entendido y apuntado en mi mente

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  3. la libertad de buscar, muchos se niegan ese derecho

    dice mago de oz que la libertad no tiene principio ni fin

    yo ando buscando mi libertad sin prejuicio

    un saludo desde una lejana parte de la red

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  4. buen post, te sigo gracias a la diabla

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