Vodka

La silueta de esa bella mujer se reflejaba a través del vaso. Se veía fresca. Frágil. Alegre, con un toque de coquetería, quizá un poco relajada gracias a los tragos que tequila que llevaba encima. Su mirada inquieta encontraba nuevos juegos, juegos que sus amigos, algunos más ebrios, otros aun sin siquiera haber probado alcohol esa noche, trataban de seguir. Sus manos se levantaban en busca del cielo, al son de rolas de Caifanes, Mana, los Enanitos Verdes y otros grupos de la época de oro del rock mexicano. De sus labios finos salían palabras fáciles y chistes subidos algo de tono.


Nada le preocupaba.


    -Eh we. We!  Como se llama aquella chica?
    -Quién? La de la blusa negra?
    -Si, esa mera. Como se llama?
    -No tengo la menor idea. Si quieres le pregunto?
    -No, no mames. Bueno sí. Ja. Y llévale un vodka.
    -Pero está tomando tequila!
    -Ese es el chiste. Si lo acepta significa que no tiene problema en tomar conmigo. Y si no, pues ya me la pelé.
    -Pues se me hace que ya te la pelaste. Porque no ha dejado de tomar tequila.
    -Pues quien quita y pega. Ándale, llévasela.


Vi a través del reflejo de mi vaso como aquel cupido improvisado le llevaba la copa. En cuanto me señalo el barman, volteé para ver la reacción de aquella mujer. Mi mano sostenía un whisky y el humo de un cigarro a medio consumir en el cenicero me nublaba un poco la vista.
Se mostró un poco sorprendida, pero no indiferente. Pareciera que estaba acostumbrada a aquellas muestras de galantería insulsa. Levanto la copa en señal de agradecimiento y yo hice lo mismo con la mía. Le dimos un sorbo, viéndonos de reojo. Una sonrisa leve se dibujó en su rostro al bajar el vaso.
Al parecer, había chingado.


    -Que te dijo we?
    -Mmm, solo me pregunto qué, quien se le enviaba. Y ya.
    -Nada más? Solo eso?
    -Pues sí! Que querías que me dijera?
    -No sé, algo. Cualquier cosa.
    -Jajá, te digo que ya te la pelaste.


Paso algo de tiempo y aquella mujer de cabellera inusual me había olvidado. Pero yo, terco como siempre, no pensaba dejar pasar la oportunidad de por lo menos robarle una mirada de frente. De aunque sea, robarle un instante.
Poco a poco sus amigos (supongo yo que eran sus amigos) se fueron yendo. Al final, solo quedaba con ella una chica, de esas que le gustan a mi amigo Jorge Cano. Me levante de mi lugar en la barra y espere a que alguna de las dos dejara sola a la otra. No paso mucho tiempo antes de que el licor hiciera de nuevo de las suyas y tras una pequeña insistencia (supongo yo que para que la acompañara) la amiga se alejó en busca del tocador. Era mi oportunidad.
Camine más erguido que de costumbre. Con la cabeza en alto y un par de copas en las manos me dirigí a ella.


    -Buenas noches. Disculpa que te moleste, pero no pude dejar de notar que una mujer tan bella como tú se ha quedado sola. Quisieras tomar algo conmigo?
    -Jajaja. Claro que no pudiste dejar de notarlo. Llevas viéndome a través de tu vaso la noche entera.


Sentí como me ruborizaba. Hubiera querido no haberme parado, es más, no haber salido esa noche a aquel bar bohemio.


    -Jajaja no te preocupes. Claro que me encantaría tomar una copa contigo. Me llamo Clara.
    -Mucho gusto Clara. Alejandro.


Puse una copa en las copas en la mesa y extendí mi mano para saludarla. Me acerque una silla y sin mayor vergüenza me senté junto a ella.


    -Alejandro, eh? Has sido tú el que ha mandado el vodka? Le dije al barman que te agradeciera.


"Pinche barman gandalla", pensé.


    -Así es, eh sido yo. Y no, no me comento nada el barman.
    -Bueno, está mejor, así te doy las gracias en persona.
    -No, no tienes nada de que agradecer. Ha sido para mí un placer.
    -Bueno. Pero entonces deberás bailar conmigo.
    -Aquí? Ahora?
    -Sí.
    -Y tu amiga? Creí que la estabas esperando.
    -Jajaja, se ve que me tenías bien checada. Ya se fue. Quería que me fuera con ella, pero le eh dicho que esperaba a una persona.
    -Ah!...    Ok...
    -Sí. Esperaba un nuevo vodka.


En algún lugar comenzó a sonar la rola Quisiera ser Alcohol de Caifanes. Se levantó diciendo que esa esa era la canción indicada para bailar esa noche. Me dio su mano y, mientras a un lado de la mesa bailábamos, mientras el vodka fluía por nuestros corazones, comenzó nuestra historia.

Parte de mi colección de botellas.
  9 comentarios       Topic:

9 comentarios:

  1. Woooooooooooooooooooooow!!!!!!...

    esas noches son fregonas!!! y más cuando terminan así, y más si estás escuchando quisiera ser alcohol!!!! y más cuando el universo se alinea para poder acercarte a la mujer que te flecha en un segundo y más... ya ya jajaja

    tssss!!! gracias por la mención!!!!

    Que les valla excelente!!!!

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  2. cada dia me sorprende mas!!!! wowwww vodka y tequila, la combinacion perfecta junto con esa musica, magia y chispas jajaja aunque, sin esos accesorios, todo seria igual de magico!!!

    TE QUIERO!!!
    BESOS :D

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  3. Buena música, buena bebida, una chica hermosa, nada mas se le puede pedir a una noche. Me ha gustado el escrito, transmite mucho sentimiento.
    Saludos...

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  4. qué chingón!!!


    Oye y cuál es ese baresito que pone tan buena música ah?

    recomienda bares, anda, anda!

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  5. Ahh!! sniff sniff yo solo tengo el mal recuerdo de una vez que me entre a una cantina a que nos regalaran hielitos a mis amigas para el vodka que teníamos y los Dones que estaban ahí nos quisieron invitar unas chelas.... sniff sniff


    saludos!!!! n_n

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  6. riquisisimo escrito¡¡ pero lo q mas me duele es q ya t olvidaste de mi¡¡¡
    besos bye...

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  7. Que buen comienzo aunque el vodka y el tequila no se lleven.


    Saludines.

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  8. Mmmmmm..... vodka... *baba*
    Buen texto, debrayé imaginándome todo mientras lo leía, jaja.




    Saludos

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