Sofía


Tiempo. Volando. Espacio.



¿Sabes que el tiempo puede comprarse?

Cielo seco. Hielo seco. Negro.






Regálame los segundos que te sobren. Así los juntare con los recuerdos vacíos.

Noche fría. Fría. Fría...

Quiero saber el momento exacto en que comencé a amarte. 

Espacio. Volando a través de estrellas multicolor, con caídas de agua y cabello azul, con manos cálidas y pies delicados. Muerte.







Donde todo es verde.

¿Porque?

Canciones en hojas de plata. Con ritmos que suenan a incienso.

Quemando sueños.

Frió...






Duermevela en camas de otras personas. Róbame el aliento. Alcohol.

Tiempo muerto. Seco. Negro.






Multicolor.

...siempre nueve

...se levantó. Durante nueve días había dormido. Durante nueve días no sabia nada de si.


Y se levanto.


Ahora quería comer nueve manzanas. Y ver la puesta de sol durante nueve minutos. Y después, cerrar los ojos y respirar tan pausadamente como lo pueden ser nueve segundos. 

 
Porque durante nueve días había dormido. Durante nueve días no había sabido nada de si.



¿Acaso alguien sabe lo que son nueve días de soledad?

¿Acaso alguien puede decir lo que son nueve días de invierno?



Y si alguno de ustedes sabe, es porque ha vivido nueve días dormido. Durante nueve minutos ha visto una puesta de sol.


Durante nueve días.

En medio de agua dulce y coral.

Por sobre vestidos de noche, vino tinto y cerezas.

Durante nueve días. Durante nueve noches.

En nueve segundos que dura un beso.

En nueve horas que vive el cuerpo.



Inerte.



Antes de que el cielo se pinte de color arena y la tierra se manche de semen.

Porque hoy se levanto después de nueve días de haber estado dormido.

Y sin saber porque... 





...nueve.







Hey!!! Hoy vengo a reportarme de nuevo con ustedes queridisisimos lectores. Ya me pasare con cada uno de ustedes en su respectiva taberna. Me desconecte el cable de red del trasero y pase 4 días de lo mas chingón con mi chica. Deje esto, la chamba y a mi plantita (la cual apenas crecía y necesitaba agua todos los días.) Pero vale madre. Estaba con ella.

Tonces, aun no muero (ja!) y aun escribo (aceptemoslo, a lo puro wey.) Pero lo hago de corazón para ustedes. Pasensela bonito, sigan disfrutando de las vacaciones aquellos que aun tienen y nosotros los mortales tendremos que empezar a trabajar. Ni pedo.

Oh! vallan en chinga a recetarse este post de la RoS. Ideas (y mujeres) como esas, hay que apoyarlas.


3/4 de tiempo de vida pasada en locas ideas corriendo por la cabeza, como una corriente de fresca brisa de menta

En esta entrada creo que me malviaje. Lease bajo sus propios huevos riesgo.



Fue durante la noche que me quede pensando. Digo, pensar es un decir, ya que son solo imaginaciones mias, imagino que pienso y luego creo que pienso y al ultimo, pienso. Segun yo. En fin, el punto es que pensaba. Pensaba, creia pensar. O no pensaba. ¿Quien puede decirlo? Si ni yo se. Solo se que mi mente olia imagenes, que veia sonidos. Eran cosas completamente nuevas para mi. 
Y de pronto, ¡zas! ya no estan alli. Todo cambio, el cuarto, mi ropa, mis sueños, bueno hasta el cielo. Ya no es oscuro y estrellado, es de purpura, como el color de la sangre cuando empieza a salir por una jeringuilla y se mezcla con la heroina, ese color tan bonito que parece que es jugo de uvas, que dan ganas de comerselo, aunque esto sea la muerte, porque como todos saben, tompin es un pequeño gnomo que vivie en el justo centro de la tierra, sirviendo bebidas refrescantes como el nor, el akdov, el cangoc y demas hierbas olorosas. Se esconde en un viejo cañon de la armada, que resiste tanto a los golpes, tanto que ni lombriz ha podido romperlo. Ese viejo cañon cuenta historias a todo aquel que quiere escucharlo. ¿Ya escucharon la historia del hombre que por creer que pensaba, pensaba? ¿No? Jajaja, es buenismima. Miren niños, hijos mios y de la madre tierra, sientense, vamos a platicar de los sueños de agua con sal y fotografias en sepia, de los recuerdos que se olvidan y de manzanas en dias trece. ¿Recuerdan aquella ves que casi me caigo por las escaleras, pero no cai, si no que flote? Porque mi cuerpo esta echo de semillas de girasol, que como bien saben, estan echas de luz solar y por eso siguen al astro rey y por eso no pueden tocar suelo y a la menor oportunidad se desprenden de estas cadenas que es la vida humana y quieren hacer un mundo mejor, donde no se destruya a la los viejos arboles que sembraron nuestros antepasados o se maldiga al viento, que dice que no puede contra una montaña, pero lo cierto es que poco a poco la va arañando, hasta que no queda mas que piedra caliza y el agua de la vida, porque hoy te llamo puta, te amo, puta, te amo, asi, hasta que las palabras se mezclen con mi respiracion y pierdan todo significado. Y estas se quedan volando en el limbo que es tu cuerpo, bajen hasta tus muslos, te acaricien el cuello y besen tu alma. Un alma que parece un borrador, para que la puedas llevar a donde quieras o si te apetece, la cambies por dinero o cigarros. ¿Acaso sentir que estoy vivo, me asegura que vivo? Porque los niños y los borrachos dicen la verdad, pero a los ancianos les gusta contar "su" verdad. ¡No a la violencia intrafamilar! ¡No al racismo! ¡No al aumento de la gasolina! Puras sandeces de gente que no tiene que hacer, en ves de levantar plancartas en las calles y gritar al la nada, porque no se ponen a hacer algo mejor, como recoger la basura del suelo, o purificar el tiempo pasandolo con sus familas. Den mas tiempo al planeta, que cuida de nosotros y nuestros sueños. ¿O esque acaso quieres morir joven, como mi tio Alfonso, que se la pasaba rascandose la barriga y rumiando sus penas? No todos podemos ser musica, palabras o lienzos. Podemos intentarlo y trascender atraves de la fina linea que es el la muerte. Pero lo que jamas debemos permitirnos es que nos pateén, como a las piedras. Y tal vez, solo tal vez, hoy no sea una maceta de corredor que espera pacientemente toda una vida en el mismo lugar. Porque primero creo que duermo, luego creo que pienso, luego creo que imagino y al final creo que vivo. Creer es mi unica esperanza. Porque si no lo creo ni yo... ¿quien me asegura que deberas lo hice?
¿... o que deberas existo?
Y me levanto. Todo esta en su lugar, el café en la taza, el cigarro en el cenicero, los recuerdos en la memoria. Recuerdos que llegan de golpe, como el chorro del agua por una manguera, contandome todo aquello que vivi, tratando de comprender. Porque no pienso, creo que pienso. Asi como creo que sueño.

Días 13

Hacía calor.


Me acerque a su boca y comencé a besarla. Lentamente, apenas rozando con mis labios los de ella, descubriendo su lengua, delineando sus dientes. Sus manos detrás de mi cabeza, apretando cada vez más. Yo la acariciaba, con mis dedos en sus hombros, en su cuello, bajando hasta la espalda, sus piernas, su vientre, subiendo hasta su nuca...


Ella me mordía la oreja, me besaba el cuello, la pasión encendida mil veces más que el sol, su intento de uñas clavadas en mi espalda, el tiempo se detiene a cada segundo, mis manos ya estaban aferradas a sus nalgas, mi pantalón comenzaba a desabrocharse, su bra comenzaba a estorbar...


Vodka

La silueta de esa bella mujer se reflejaba a través del vaso. Se veía fresca. Frágil. Alegre, con un toque de coquetería, quizá un poco relajada gracias a los tragos que tequila que llevaba encima. Su mirada inquieta encontraba nuevos juegos, juegos que sus amigos, algunos más ebrios, otros aun sin siquiera haber probado alcohol esa noche, trataban de seguir. Sus manos se levantaban en busca del cielo, al son de rolas de Caifanes, Mana, los Enanitos Verdes y otros grupos de la época de oro del rock mexicano. De sus labios finos salían palabras fáciles y chistes subidos algo de tono.


Nada le preocupaba.


    -Eh we. We!  Como se llama aquella chica?
    -Quién? La de la blusa negra?
    -Si, esa mera. Como se llama?
    -No tengo la menor idea. Si quieres le pregunto?
    -No, no mames. Bueno sí. Ja. Y llévale un vodka.
    -Pero está tomando tequila!
    -Ese es el chiste. Si lo acepta significa que no tiene problema en tomar conmigo. Y si no, pues ya me la pelé.
    -Pues se me hace que ya te la pelaste. Porque no ha dejado de tomar tequila.
    -Pues quien quita y pega. Ándale, llévasela.


Vi a través del reflejo de mi vaso como aquel cupido improvisado le llevaba la copa. En cuanto me señalo el barman, volteé para ver la reacción de aquella mujer. Mi mano sostenía un whisky y el humo de un cigarro a medio consumir en el cenicero me nublaba un poco la vista.
Se mostró un poco sorprendida, pero no indiferente. Pareciera que estaba acostumbrada a aquellas muestras de galantería insulsa. Levanto la copa en señal de agradecimiento y yo hice lo mismo con la mía. Le dimos un sorbo, viéndonos de reojo. Una sonrisa leve se dibujó en su rostro al bajar el vaso.
Al parecer, había chingado.


    -Que te dijo we?
    -Mmm, solo me pregunto qué, quien se le enviaba. Y ya.
    -Nada más? Solo eso?
    -Pues sí! Que querías que me dijera?
    -No sé, algo. Cualquier cosa.
    -Jajá, te digo que ya te la pelaste.


Paso algo de tiempo y aquella mujer de cabellera inusual me había olvidado. Pero yo, terco como siempre, no pensaba dejar pasar la oportunidad de por lo menos robarle una mirada de frente. De aunque sea, robarle un instante.
Poco a poco sus amigos (supongo yo que eran sus amigos) se fueron yendo. Al final, solo quedaba con ella una chica, de esas que le gustan a mi amigo Jorge Cano. Me levante de mi lugar en la barra y espere a que alguna de las dos dejara sola a la otra. No paso mucho tiempo antes de que el licor hiciera de nuevo de las suyas y tras una pequeña insistencia (supongo yo que para que la acompañara) la amiga se alejó en busca del tocador. Era mi oportunidad.
Camine más erguido que de costumbre. Con la cabeza en alto y un par de copas en las manos me dirigí a ella.


    -Buenas noches. Disculpa que te moleste, pero no pude dejar de notar que una mujer tan bella como tú se ha quedado sola. Quisieras tomar algo conmigo?
    -Jajaja. Claro que no pudiste dejar de notarlo. Llevas viéndome a través de tu vaso la noche entera.


Sentí como me ruborizaba. Hubiera querido no haberme parado, es más, no haber salido esa noche a aquel bar bohemio.


    -Jajaja no te preocupes. Claro que me encantaría tomar una copa contigo. Me llamo Clara.
    -Mucho gusto Clara. Alejandro.


Puse una copa en las copas en la mesa y extendí mi mano para saludarla. Me acerque una silla y sin mayor vergüenza me senté junto a ella.


    -Alejandro, eh? Has sido tú el que ha mandado el vodka? Le dije al barman que te agradeciera.


"Pinche barman gandalla", pensé.


    -Así es, eh sido yo. Y no, no me comento nada el barman.
    -Bueno, está mejor, así te doy las gracias en persona.
    -No, no tienes nada de que agradecer. Ha sido para mí un placer.
    -Bueno. Pero entonces deberás bailar conmigo.
    -Aquí? Ahora?
    -Sí.
    -Y tu amiga? Creí que la estabas esperando.
    -Jajaja, se ve que me tenías bien checada. Ya se fue. Quería que me fuera con ella, pero le eh dicho que esperaba a una persona.
    -Ah!...    Ok...
    -Sí. Esperaba un nuevo vodka.


En algún lugar comenzó a sonar la rola Quisiera ser Alcohol de Caifanes. Se levantó diciendo que esa esa era la canción indicada para bailar esa noche. Me dio su mano y, mientras a un lado de la mesa bailábamos, mientras el vodka fluía por nuestros corazones, comenzó nuestra historia.

Parte de mi colección de botellas.