La tibia noche cayó.
Cayó sobre tus hombros, tu espalda, tu mente.
El alcohol nubló tus pasos. Nubló tus manos. A pesar de no haber sido tu quien lo tomara.
Nubló tu vida.
Las lámparas de la avenida y los perros callejeros fueron testigo.
Ellos corrieron tras de ti, mientras que las otras apagaban sus luces rítmicamente, al son de humo y hierro torcido.
Tu cuerpo explotó, mientras aún pensabas, aún respirabas.
Y la noche tibia cayó, llenando el ambiente con el sucio sabor a sangre.
Lo cubrió todo, durante escasos siete minutos.
Sufriste, llorando imploraste un poco de esperanza.
Caíste.
Junto con la noche.
Mientras caías, el sol asomó su rostro, lleno de laberintos por entre los cuales pasaste.
Recogiste tu alma de entre despojos humanos.
Lloraste el tiempo que te quedaba junto a nosotros.
Tenias que irte.
Caíste. Junto a la noche.
Y te erguiste. Cerca del sol.
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Topic:
Accidente
Juanca
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