10::26



Tres días soñando luces y sombras. Campos frescos, luz tornasol iridiscente.

Tiempo que pasa sin horas, minutos sin segundos, aquí se miden según los momentos detrás de las cortinas.

Rios con peces Koi que saltan, además de bailarinas
en cápsulas de cristal cortado.

Viento sabor uva, mantequilla, soles de cajeta y lunas rojas como la pasión.

Absurdo placer, conejillos de indias sin pies, que ríen y se desesperan.

Mendigos de pan con mortadela recien cortada, finos trozos de queso de alce, nieve y picaduras de abeja.

Tres días soñando, cantando y danzando, bajo fuego marcial y risas matinales.

Asfíxia

Instante. Dulces melancolías que se posan sobre mis hombros.

La niebla puede a veces ser tan roja, tanto, que llega a seducirme.

Música que se esparce, líneas de guitarra que acompasan mi marcha.

Semen bicolor, sangre y orina mezclados en una fina película, en donde dejo mi marca y mi posible ausencia.

Nadie me dijo que ella no me pertenecía. Nadie puede decir que no la conocía.

Pude sentir cada detalle, antes de que sus ojos explotaran, antes de que sus manos me soltaran, antes de que pudiera siquiera exhalar el último rastro de aire en sus pulmones.

Instante. Dulces melancolías que se posan sobre mis hombros.
La niebla puede a veces ser tan roja, tanto, que llega a trastornarme.

Mutilado

Bueno, amables lectores de este bló medio olvidado, hoy les traigo mi obra mas reciente. Es un cortometraje titulado "Mutilado"


Director: Alejandro Aguilar 
Reparto: Edgar Araiza 
Música: Bosques de mi Mente 
http://www.bosquesdemimente.com 
Duración: 5:12 min. 
Licencia: Creative Commons. Clic AQUI para mas información. 
¿Que piensa un hombre antes de morir? Mutilado es un cortometraje que nos deja ver como una persona cualquiera, en un lugar cualquiera, se despide de su familia, su Dios y de su propia existencia. 


Descargar:

Comenten, comenten a ver que les parece!

Dos vidas


Y así, un día, el tiempo voló.
Tanto tiempo, tanto viento, tanto tanto.

Voló despacio, casi sin sentir, solo el viento lo llevaba entre sus hombros, solo él sabía su peso y su destino. Destino innegable, inevitable, solo transformable en lugar y forma. Toda caía, como lo hacen los suicidas, sin saber donde caer pero justo en el lugar preciso, todo sin miedo, sin prisas, sin presiones. Solo cayendo.

Y aquel día llego, como lo dije antes, inevitablemente llego.

Solo me arrepiento de no haber soplado antes.