Cada cosa


Cada cosa que digo se queda relegada en el instante de un sueño.

Cada cosa que pienso se queda ausente, como flotando entre algodones.

Cada cosa que siento se queda como un leve suspiro que se le roba al viento.


Como música volando a través del cuerpo, que se detiene en cada poro de mi ser, jugando como las olas del agua tranquila, viajando en el espacio, llenado el infinito, que caen y que provocan un cosquilleo.


¿Por qué me amas?


Cada cosa que digo se queda en un beso.

Cada cosa que pienso se queda entre la fina línea que divide mis miedos.

Cada cosa que siento se queda cerca del tiempo después del sexo.


Como las finas gotas de lluvia que caen frente a tu ventana, ahogando el sonido de un eco lejano, que se siente en aire, que casi puede rozarse con la punta del dedo, mientras el vaho de tu ventana dice te extraño.


¿Por qué te amo?